Se cumplen 25 años de la muerte de Pilar Miró. Un infarto con 57 años en un cuerpo muy frágil se la llevó demasiado pronto. Una mujer adelantada a su tiempo, con muchísimo talento, que tuvo que luchar el triple en un mundo que todavía no estaba preparado para ver mujeres en altos cargos y donde las directoras de cine eran caras desconocidas.
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La ganadora de 7 premios Goya por ‘El perro del hortelano’ fue la primera mujer realizadora en RTVE en 1962, donde tuvo que lidiar con el machismo y el acoso y que, con gran valor, denunciaría públicamente en 1982. Poco después, en 1986 se convirtió en la primera mujer Directora General de Radiotelevisión Española, rompiendo techos de cristal, creando una televisión pública avanzada y moderna.
Pilar estuvo muy unida al Partido Socialista, llegando a tener una estrecha amistad con Felipe González, entonces presidente del Gobierno. De 1982 a 1985 Miró ocupó el cargo de Directora General de Cinematografía, consiguiendo sacar adelante la Ley Miró, impulsando algunas medidas para favorecer la calidad en las películas antes que la cantidad, que no sentarían bien a algunos sectores.
La cineasta tuvo que pasar por 3 procesos judiciales durante su corta vida. El primero, un proceso militar por su película ‘El crimen de Cuenca’ por injurias a la Guardia Civil, largometraje que fue retenido hasta que se estrenó 2 años después siendo un éxito. El segundo por una denuncia del PP cuando era directora de RTVE, por “uso indebido de fondos públicos” y el tercero el de la opinión pública, ya que su nombre acaparaba periódicos y revistas. De todos salió absuelta, pero el daño ya estaba hecho.
Lo cierto es que para aquella época, que aunque no parece lejana han cambiado bastantes cosas hasta el día de hoy, Pilar rompió con lo establecido, tanto como cineasta y realizadora, como empoderando a la mujer en altos cargos, como en su papel de madre soltera en una sociedad cargada de prejuicios.
